HEMOS SENTIDO TODOS LOS AMARGOS Y VENENOSOS RESENTIMIENTOS QUE UN HOMBRE O MUJER PUEDA SENTIR TRAS LAS REJAS. RESENTIMIENTOS CONTRA NUESTRAS ESPOSAS (O MARIDOS) Y EMPLEADORES. RESENTIMIENTOS CONTRA LAS AUTORIDADES, RESENTIMIENTOS CONTRA LA SOCIEDAD.
CONOCEMOS LA AUTO-LASTIMA QUE LOS HOMBRES EMPLEAMOS PARA TRATAR DE CULPAR A OTROS POR LAS COSAS EN LAS QUE NOS HA IDO MAL. CONOCEMOS EL MIEDO DE SER UN HOMBRE MARCADO, EL TEMOR DE NO SER QUERIDO, DE PERMANECER DESPRECIADO CUANDO FINALMENTE INTENTAMOS REINCORPORARNOS AL MUNDO. CONOCEMOS LA ESTIGMA DE SER EX-CONVICTOS
CARTA A UN PRESO QUE PUEDE SER UN ALCOHÓLICO PAG.4
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